miércoles, 23 de septiembre de 2009

NELY


Ahora que lo pienso bien, Nely, lo nuestro fue sacado de un cuento policial. No un policial negro. Un policial, policial. Uno clásico, para distinguir.

Necesitábamos de esa metanarración que condense a la narración ausente que todo protagonista de policial requiere de forma imperiosa cuando se encuentra con un cuerpo lleno de sangre a sus pies. ¿Te diste cuenta de eso, Nely? Es que pasamos tantas cosas juntos. ¿Cómo olvidarlas?

No, para. No pongas esa cara. No fue mi intención recordar el crimen de tu viejo, Nely. A lo mejor no fue la mejor de las metáforas, lo reconozco. De hecho no la fue. Vos sabes, igual, que podes contar conmigo.

En fin, tenía ganas de verte y justo te vengo a encontrar acá, en este bar, a esta hora. Y pensar que casi nunca miro para adentro de los bares, menos en una ciudad tan grande como esta. Lo que es la vida, ¿no? A veces creo que el destino es inevitable, Nely. Que por más que uno se esmere en torcerlo, el hijo de puta es incorruptible y te lleva de los pelos hacia donde quiere.

Y eso que yo me había desengañado, eh. Que después de lo nuestro, de ese desgaste de siete años de convivencia y pareja –y casi hijos- nunca más iba a tener ganas de estar con vos. Pero mirame ahora, Nely. Y mirate a vos también, por qué no me vas a decir que a vos no te pasa lo mismo. Se nos nota a la legua, Nely, que no podemos estar sin estar juntos. Juntos, Nely. Como ayer. Hoy como ayer. Vos y yo. Un sólo corazón. Un sólo techo. Tu perro y mi gato obligados a llevarse bien, Nely. ¿Y eso por qué, Nely? Porque nos amamos. Nos a-ma-mos. Tres sílabas, Nely. Tres silabas y un sentimiento.

Te juro, Nely. Se me comprime el pecho. Pensar que pensé que no eras para mí. Que boludo, Nely. O peor aún. Que casi le doy bola a la teoría de ese psicólogo que figura en el libro de Bañez, ¿Cómo se llamaba? Morán, Morán, ahí me acordé el apellido ¿Vos podés creer, Nely? Afirmaba que el mundo estaba dividido en homosexuales y lesbianas, nada más. Y que la heterosexualidad era una anomalía legitimada en función del fraude bíblico. Pero mirá que turro este tipo. Ni matrícula debería tener.

¿Qué pasa? Y sí ¿No lo podes creer, no? Por eso esa cara, claro. Nunca pensaste que yo me iba abrir de esta forma con vos. Y vos que siempre me decías que era muy callado, que nunca te regalaba flores, que no te decía que te amaba y qué se yo cuántas cosas más. Pero cambié, Nely, cambié.

Y es más. Creo tener la respuesta a todo lo que nos pasó, Nely. Mirá, escuchate esta, eh. Yo creo que fuimos como una manada de puerco espines, Nely, que se apretujan en días de invierno para protegerse del frío extremo con el calor de sus cuerpos, sin darnos cuenta, Nely, que al mismo tiempo nos estábamos lastimando con nuestras propias espinas, lo que hizo que nos alejáramos de nuevo, claro está. Y cuando volvimos a necesitar de nuestro calor, Nely, nos volvió a pasar lo mismo, Nely. Así durante siete años, Nely.

Pero tranqui, Nely, tranqui porque falta lo mejor. Falta que encontremos una distancia conveniente, Nely, dentro de la cual podamos soportarnos de una mejor manera para ambos, Nely. ¿Entendes como es la cosa, Nely? Yo te canto la justa, Nely.

¿Qué de dónde saqué eso? Es que estoy leyendo a Schopenhauer, Nely. ¿Viste que cambié? Es más, tiré todas las Hombre que tenía en el revistero del baño de casa, Nely ¿Te acordás? Las Playboy no, Nely, eh. Esas se las regalé a mi hermano. Pooobre…

Que desubicado de mi parte, no te pregunté si querías tomar algo, Nely. Perdoname. ¿Querés tomar algo, Nely? Con confianza, eh. Sabes que vos y yo, eh. ¿No, Nely? ¿Sabes o no sabes? Sabes, Nely, yo sé que sabes. Un café, mozo.

Estas como anonadada, Nely. Te impacté, yo te conozco, eh. ¿Es por el aire? Ya sé, no me digas nada, querés qué le diga qué bajen el aire. No te me vas a desmayar acá, Nely. Yo entiendo que la emoción es fuerte y que cosas como estas no se escuchan todos los días, pero bueno, para todo hay una primera vez, ¿no? Estas taaaan linda, Nely.

Veo que me querés decir algo, Nely. Decime, Nely ¿Qué, qué Nely? Perdoname pero no te escuché bien. ¿Cómo Nely? ¿Qué decís? Dale, Nely no jodas. Siempre con un chistecito para descomprimir la situación. Sos Nely, eh. No cambias más.

¿Que, qué Nely? ¿Cómo qué estás saliendo con alguien, Nely? Pero hace muy poco que rompimos, Nely ¿Cómo me vas a decir eso, Nely? ¿Y quién es se puede saber?
¡¿Eh?! ¿Con ese estás saliendo, Nely? ¿Con el hijo del carnicero, Nely? ¿Me estás cargando? ¿Qué tiene ese qué no tenga yo? ¿Me querés decir? No, si vos sos de las que no hay, Nely. Es como para darte un premio.

¿Cómo? ¿Qué me vaya por qué está viniendo para acá? ¿Me estás echando, Nely? ¿Pero, te volviste loca? Ya se que vos no me llamaste, Nely, pero yo te encontré acá. No es justo, Nely

¿Qué quién soy yo, para decirte lo que es justo, Nely? Tu pareja, Nelly. Bueno si, tu ex. Pero, Nely. Por favor, Nely, ya estas grande. ¿Qué necesidad de hacer esta escena? ¿Me querés decir, eh?

¿Qué, qué Nely? Mirá, si hay algo que no soy yo, Nely, es mal perdedor, eso nunca ¿Pero sabes qué, Nely? ¿Sabes una cosa, Nely? Vos no me echas a mi, Nely. Me voy yo, porque quiero. Y al café que te lo pagué el hijo del carnicero, ¿sabes?.

Son todas turras…

2 comentarios:

ID dijo...

"sos nely"
genial. l protagonista es "el cordobes2 no me jodas!
muy gracioso!!!
carlo'!
me gustó. si señññor!!!!

Utóp!cä dijo...

eeh.. no, no somos todas turras.. los hombres son unos lentos... qué creen que debemos esperarlos cuál Penélope a su Odiseo!?!?
Pero por favor, año 2009.. Nelly hizo muy bien.. él es demasiado pesado!!! hubiera cambiado antes.. perdiste alpiste!! a llorar al materno!!! el que se fue de sevilla perdió su silla!!

[SO]